¿Cómo me han ayudado a mí las Constelaciones Familiares?
Hace muchos años que trabajo con la terapia sistémica y siento que han sido una herramienta perfecta para mi vida. Me han ayudado a resolver, integrar y mirar cualquier tipo de conflicto que estaba viviendo en mi día a día.
Me han dado una mirada integradora y amorosa hacia mi problema, así como la paz y la fuerza necesarias para tomar decisiones en mi vida.
Muchas veces el cambio después de la constelación ha sido muy sutil, apenas imperceptible si no estoy atenta. Y otras veces mi entorno se ha movido al compás de mi movimiento interior.
También es verdad que yo pongo mi actitud y mi compromiso para que la paz y los cambios que necesito se lleven a cabo. Sin eso, no hay nada posible.
Las constelaciones me han ayudado a dar paz a los excluidos de mi sistema familiar, como por ejemplo cuando constelé mi bloqueo para acceder al dinero y a la abundancia.
Este bloqueo tenía que ver con alguna situación inconclusa vivida por mi abuela materna que yo llevaba en mi mochila personal. Gracias a la constelación pude salirme de esa situación que no me tocaba sostener ni vivir, y pude mirar al dinero con gratitud.
A partir de entonces, me sentí más abierta y merecedora de la abundancia en mi vida y así la vida me lo constató llenándome de bendiciones.
También las constelaciones me ayudaron a comprender la actitud crítica y poco cariñosa de mi madre. Ella perdió a su padre cuando era pequeña y este hecho marcó toda su vida. Gracias a la constelación pude recuperar la fuerza de mi madre y por tanto, la fuerza hacia mi vida.
Las constelaciones me ayudaron a darle voz y luz a los abusos que había sufrido cuando era niña y adolescente. No pude compartirlos con nadie y tampoco los puede elaborar ni integrar dentro de mí.
Gracias a las constelaciones, pude dar luz a la rabia, la impotencia, la frustración y el dolor que había en mí para poder reconciliarme con los hechos y las personas agresoras. Desde entonces, dejé de tener miedo a la intimidad con los hombres.
Las constelaciones también me hicieron ver el motivo por el cual tengo una hernia discal en las cervicales. Me ayudaron a reconciliarme con ella y ver que estaba a mi servicio y al servicio de todo mi sistema familiar.
Todo mi linaje paterno tiene la misma hernia por lo que yo también formo parte de ellos, yo soy una de ellos, y este sentido de pertenencia es el que prima en mi inconsciente para que la hernia esté presente en mi vida. Desde entonces, ya no veo a mi hernia como una enemiga y esto me ha dado mucha tranquilidad y comprensión dentro de mi corazón.
Para mí lo esencial de mi trabajo con las constelaciones es la paz que siento después. Algo dentro de mí se recoloca, algo que estaba desordenado, y eso me hace sentir tranquila y fuerte.
A veces he notado cambios más vistosos, es decir, que se han notado considerablemente en mi entorno, y otras veces no tanto, han sido cambios más sutiles dentro de mí apenas perceptibles pero igualmente importantes.
Para hacer una constelación siento que necesito estar al servicio de lo que suceda en ella, de lo que pase, de lo que salga. Sin pelearme, sin criticar nada, aceptando que cada movimiento de la constelación es importante aunque yo a veces no lo haya entendido.
Confío plenamente en esta herramienta terapéutica y por ello los resultados que he obtenido han sido siempre satisfactorios.
Confío plenamente en el ritmo que la constelación se integra en mí después de haberla realizado. A veces no he estado muy receptiva a lo que la constelación mostraba ante mí porque ha resultado muy doloroso o impactante, pero al cabo de un tiempo, el tiempo que mi Alma ha necesitado, he podido comprender lo que la constelación me quería decir.
Para mí la palabra clave es la confianza.
Sin confianza, las constelaciones familiares no tienen cabida en tu vida.
Sandra Gamero